La psicopedagogía es la disciplina que se encarga de estudiar a las personas y sus comportamientos en situación de enseñanza-aprendize. El principal objetivo de la psicopedagogía es mejorar el sistema educativo aportando ajustes en los métodos didácticos como en los pedagógicos que intervienen en el desarrollo de la educación.
Es por ello que, principalmente, la psicopedagogía se enfoca a lo/las estudiantes y a su entorno, ya que el ambiente es fundamental para el éxito del proceso. La misión principal de esta especialidad es el satisfactorio desenvolvimiento de la persona en el ámbito educacional.
La psicopedagogía se desarrolló como disciplina científica aproximadamente hacia la mitad del siglo XX desde un enfoque interdisciplinar, combinando conocimientos de la educación y la salud mental.
A través de sus métodos se estudia el potencial cognoscitivo y social de la persona para mejorar el desarrollo de sus actividades.
La psicopedagogía está estrechamente vinculada con otras disciplinas como la psicología, la educación especial, la neurociencia aplicada a la educación, el diseño curricular, entre otros.
La psicopedagogía alcanza avances notables en todas las edades. Su labor va más allá de los problemas aprendizaje, también permite buscar y desarrollar métodos, técnicas y herramientas que ayudan a las personas a potenciar sus habilidades.
El/la profesional especializado en psicopedagogía se conoce como psicopedagogo ha de instruir y animar a los/as estudiantes en el proceso de aprendizaje, así como también identificar problemas y diagnosticarlos, para elaborar un plan de estudio personalizado para superarlos y alcanzar satisfactoriamente los objetivos educativos.
Además de trabajar con el alumnado, ha de asesorar y formar a la familia, profesorado y otras personas que puedan tener responsabilidades en la educación de dicho alumno/a.
Áreas de evaluación en un diagnóstico psicopedagógico
Cognitiva: atención/concentración, memoria, lenguaje, pensamiento, psicomotricidad y percepción.
Socio afectiva: entorno familiar, escolar y dimensión personal.
Lectura y escritura: calidad, velocidad, errores de la lectura y escritura, comprensión lectora, entre otras.
Cálculo: comprensión del lenguaje matemático, manejo de operatorias (oral y escrito) y resolución de problemas, entre otras.
Las personas tienen estilos de aprendizaje distintos, predominando en ellas un patrón específico que influye en la forma individual de adquirir conocimiento: visual, auditivo, kinestésico. El modelo de aprendizaje estandarizado suele generar algunas deficiencias, porque no toma en cuenta esas diferencias, ocasionando que los estudiantes no evolucionen al mismo ritmo y de la misma manera. Es un factor que toma particular importancia cuando se trata de aquellos niños que presentan déficit atencional.
La tarea principal del psicopedagogo es realizar un diagnóstico basado en diversas áreas de evaluación, con el propósito de descubrir las causas que dificultan el aprendizaje. Dicho diagnóstico se realiza recolectando información sobre las aptitudes, habilidades y debilidades, con el objetivo de elaborar un plan de estudios para mejorar el nivel académico.
Entre más información se pueda recopilar en el informe, con mayor precisión se puede confeccionar un diagnóstico pedagógico que servirá de una guía para planificar la mejor forma de superar las dificultades, potenciando, estimulando y desarrollando las habilidades al apoyarse en las fortalezas y habilidades de la persona en el proceso de aprendizaje.
Autora: Rocío Jerez Domínguez Psicopedagoga NeuroSumma