El Concepto Bobath es un concepto terapéutico para el tratamiento global de personas con trastornos del sistema nervioso. Fue creado por el Doctor Karel Bobath (neurofisiólogo) y su mujer Berta Bobath (maestra) en los años cincuenta, basándose en los conocimientos de la neurociencia de aquellos días.
Entre los dos, Berta desde el aspecto clínico y Karel desde la neurociencia disponible en esos tiempos, desarrollaron el Concepto Bobath para el tratamiento de niños y adultos con trastorno neuromotor. Los dos viajaron por diferentes partes del mundo, enseñando y entrenando a distintos profesionales en el Concepto, los cuales continuaron y continúan hoy en día con el desarrollo de este Concepto Vivo.
En 1986, el Dr. Karel Bobath dijo: «El Concepto Bobath no tiene fin. Nosotros esperamos que continúe creciendo y desarrollándose en los próximos años«. Por ello, el marco teórico y clínico del Concepto Bobath está siendo continuamente revisado para estar en concordancia con los nuevos conocimientos teóricos y nuevas publicaciones sobre la práctica clínica basadas en la evidencia.
A día de hoy, el Concepto Bobath se fundamenta en los avances de la neurofisiología y neurociencia, en los conocimientos sobre el control motor, aprendizaje motor, plasticidad, y biomecánica. También es parte importante la experiencia clínica de expertos y las necesidades y expectativas de los pacientes. Así, el marco teórico utilizado para el análisis del movimiento y la alteración del mismo se basa en los conocimientos sobre el control postural necesario para el desarrollo de una tarea, en la capacidad de ejecutar un movimiento selectivo, en la habilidad de elaborar secuencias coordinadas de movimiento y variar los patrones de movimiento según las exigencias de la tarea desarrollada, así como en el papel de la aferencia sensorial en la conducta motriz y aprendizaje motor.
El Concepto es conocido como una forma de observación, análisis, interpretación y consiguiente tratamiento de la parálisis cerebral, del daño cerebral sobrevenido y otras lesiones neurológicas del sistema nervioso central con repercusión en el sistema sensorio motor.
El Concepto es aplicado por diferentes profesionales: psicólogos, fisioterapeutas, terapeutas ocupacionales, logopedas, maestros, auxiliares… Todos ellos a través de la observación y valoración de las discapacidades funcionales del paciente, planifican un programa de tratamiento que abarca todas y cada una de sus carencias y dificultades, con el fin de modificarlas hasta conseguir una mayor funcionalidad.
El tratamiento de los trastornos del movimiento a través de Concepto Bobath se basa en un enfoque en el que se considera al individuo de una manera global. Se tienen en cuenta los siguientes aspectos:
Mediante la observación y la valoración del paciente se analizan cuáles son sus alteraciones en cuanto a función, movimiento y tono, para luego marcar unos objetivos y en función de ellos planificar el tratamiento. Al tratarse las afecciones del sistema nervioso de patología compleja, se deben tener en cuenta también las capacidades cognitivas, perceptivas y adaptativas del paciente.
El objetivo final del Concepto Bobath es proporcionar al paciente la capacidad de integrarse en la sociedad de la forma más independiente y autónoma posible. Por ello, el Concepto Bobath es aplicable a un gran número de desórdenes del movimiento, como Hemiparesias, Ataxias, Paralisis Cerebral Infantil, Traumatismos Craneoencefálicos, Lesiones Medulares, Esclerosis Múltiple, Esclerosis Lateral Amiotrófica…
FUNDAMENTOS DEL TRATAMIENTO
– Razonamiento clinico y análisis: Para poder guiar el proceso de rehabilitación, el fisioterapeuta realiza un análisis del movimiento y la ejecución de la tarea, identificando los impedimentos físicos que limitan la función. Se identifican los componentes deficitarios del patrón de movimiento y se valoran en diferentes actividades o posturas.
– Control postural y el movimiento orientado a la tarea: Las bases de los patrones de movimiento selectivo se encuentran en el Control Postural. Para que el paciente sea capaz de mantener una postura adecuada tras el daño neurológico, se orienta el tratamiento hacia una tarea, modificando el entorno y proporcionando apoyo externo.
– Información sensorial y propioceptiva: El sistema nervioso central atiende a la información aferente sensitiva y propioceptiva, para producir una mejor respuesta eferente motora. El papel de la información sensitiva es fundamental al principio y durante el movimiento. De este modo, el input sensitivo proporcionado por el terapeuta debe ser el adecuado, así como proporcionarse en el momento preciso para que el paciente también experimente por sí mismo.
– Facilitación: La facilitación está dirigida a mejorar el control postural y el movimiento durante la realización de tareas. Sirve para activar componentes del movimiento sobre los que el paciente no tiene suficiente control. Se realiza mediante contacto manual, estimualndo las aferencias sensoriales y propioceptivas. Representa una parte importante del Concepto Bobath, ya que una facilitación adecuada promueve cambios en el comportamiento motor. La facilitación se retirará progresivamente a medida que el tratamiento avance, para que el paciente automatice este cambio en el comportamiento motor.
–Tono muscular: Para que el paciente pueda desarrollar un movimiento normal, es necesario que su musculara tenga un tono lo más “normalizado” posible. El tratamiento se centra en las causas específicas de los cambios en el tono: el control postural inadecuado, la hipersensibilidad cutánea, cambios en los patrones de activación muscular y la incapacidad del cese de la actividad constante. Además, se tiene en consideración los diferentes factores que lo modifican y se interviene sobre ellos: base de sustentación y área de apoyo, alineación de puntos clave, posición en relación a la fuerza de la gravedad, temperatura, factores psíquicos, velocidad…
– Manejo global: Cuando hay lesiones en el Sistema nervioso, los movimientos se realizan empleando estrategias de compensación. Según el Concepto Bobath, no hay que frenar las actividades que se realizan con compensación, si no identificarlas y modificarlas para que el movimiento sea lo más fluido y menos lesivo posible.
– Reevaluación continua: Una parte fundamental del tratamiento consiste en la medición de los resultados en los tres niveles de funcionalidad para reflejar los beneficios del tratamiento. Se emplean escalas validadas, estudios de caso y artículos que sirven de evidencia para respaldar las mejorías, además de la observación, la experiencia y la información que nos transmite el paciente.