El entrenamiento, corrección e intervención de la funcionalidad del sistema orofacial se lleva a cabo a través de la terapia miofuncional.
La terapia miofuncional puede considerarse una especialidad de la Logopedia cuyo objetivo es prevenir, evaluar, diagnosticar, educar y rehabilitar el desequilibrio presente en el sistema orofacial desde el nacimiento hasta la vejez y cuya etiología puede ser muy diversa (anatómica, funcional, neurológica, etc…).
La intervención puede ser tanto de tipo activo, con participación voluntaria por parte del paciente, como pasivo, sin participación del mismo. Esta reeducación se basa principalmente en una ejercitación específica, mediante praxias, masajes, estimulación mecánica, que tiene como finalidad conseguir un equilibrio muscular orofacial que permita realizar patrones neuromotores de comportamiento del sistema orofacial adecuados.
A continuación vamos a proponer una serie de ejercicios orofaciales diarios que nos permitirán modificar funciones automáticas como la respiración, la deglución o la masticación. Los pacientes, casi sin ser conscientes, repiten patrones de movimientos multitud de veces al cabo del día y, cuando estos no se realizan como es de esperar, originan disfunciones en el sistema orofacial que deben ser corregidas.
Ejercitación diaria funcional básica
1. Ejercicios para mejorar el control postural
La postura condiciona la forma en la que se realizan funciones tan importantes como masticar, tragar o respirar. Es por ello que se deberá trabajar en primer lugar. Se llevarán a cabo delante de un espejo para observar la simetría y postura corporal:
– Masajeará, tanto empleando las manos como pelotas de goma presionando por toda la planta del pie y flexionando y retrayendo los dedos al máximo posible.
– Colocado de pie recorrerá por toda la planta una pelota de goma de diferentes durezas e intentará coger estos objetos utilizando los dedos de los pies.
– Andará de puntillas hacia delante y hacia atrás flexionando los dedos al máximo y manteniendo el equilibrio.
– Caminará coordinando y exagerando el movimiento de talón – punta de cada pie.
– Permaneciendo descalzo y sintiendo el contacto de toda la planta del pie contra el suelo, intentará balancearse delante – detrás, derecha – izquierda manteniendo el equilibrio.
– En la misma postura, sujetará con los brazos un palo colocado vertical u horizontalmente sobre la espalda.
2. Ejercicios respiratorios
Los ejercicios respiratorios se repetirán tres veces cada uno en dos series, dos veces al día, introduciendo un ejercicio de descanso que consiste en inspirar y espirar emitiendo una F pero no de forma tan profunda como en el resto de ejercicios.
Evitaremos incorporarnos rápidamente una vez terminados estos ejercicios ya que, de lo contrario, por el aumento en la oxigenación cerebral que se produce tras las inspiraciones y espiraciones , puede sufrir un pequeño mareo. Por ello se recomienda permanecer en la postura regulando su ritmo respiratorio normal durante unos cinco minutos antes de incorporarse.
Alguna de las combinaciones posibles tienen en cuenta aspectos tales como:
– Postura: tumbado, sentado, de pie, caminando y realizando actividades cotidianas.
– Tipo de inspiración y espiración: nasal o bucal, rapida, lenta y en 1,2,3, tiempos, soplando, silbando, por ambas narinas simultáneamente o de forma aislada.
– Uso de materiales: matasuegras, bolitas ligeras, pompas, etc..
3. Ejercicios de movilidad de los músculos del sistema orofacial
Se realizarán delante de un espejo, en secuencias de 10 veces cada pareja, dos veces al día:
– Abrir y cerrar la boca.
– Poner morrito – sonrisa.
– Morro a la derecha – izquierda.
– Morder labio superior – inferior.
– Morder lado derecho – izquierdo.
– Doblar los labios hacia fuera – dentro de los labios superiores.
– Apretar los labios – relajar.
– Inflar – chupar los carrillos.
– Inflar el carrillo derecho – izquierdo.
– Esconder – sacar hacia fuera el labio superior.
– Sacar y meter la lengua.
– Lengua hacia la derecha – izquierda.
– Lengua arriba – lengua abajo.
– Meter la lengua detrás del labio superior e inferior.
– Llevar la lengua a los dientes superiores e inferiores.
– Llevar la lemgua hacia los dientes superiores e inferiores por fuera.
– Relamer los labios superior e inferior.
– Limpiar los dientes superiores e inferiores con la lengua.
– Empujar desde dentro los carrillos.
– Con el ápice lingual tocar los pliegues palatinos poniendo la lengua ancha – estrecha.
– Lengua ancha – estrecha.
– Doblar la lengua hacia dentro y hacia fuera.
4. Masaje en zona peribucal
Para mejorar el tono muscular y favorecer el estiramiento, es necesario realizar diariamente masajes en los labios tales como:
– Cogiendo el labio superior o inferior con los dedos óndice y pulgar, estirarlo cubriendo todo lo posible el labio contrario.
– Realizar movimientos circulares con los dedos alrededor de los labios en ambos sentidos. Dos series de diez movimientos circulares en ambos sentidos.
5. Ejercicios con materiales
Estos ejercicios tienen como finalidad ejercitar los labios, la lengua y la musculatura implicada en la masticación.
– Colocar una goma tubular entre el labio y la arcada dentaria y sujetarla durante 10 – 15 minutos al día mientras se realizan tareas diarias en casa. Igualmente pueden intentar leer un trabalenguas, procurando que la goma no se salga del labio.
– Introducir una goma ortodóncica en una pajita y colocarla en la lengua, estrechando ésta todo lo posible.
– Permanecer con la lengua bien colocada durante 15/30 minutos diarios mientras se realizan las actividades cotidianas.
6. Ejercicios de articulación – fonación
Este tipo de ejercitación tiene la finalidad de aprovechar los puntos y modos de articulación de los diferentes sonidos de nuestra lengua para trabajar los distintos órganos y funciones relacionados con el sistema orofacial.
Algunos ejemplos de ejercicios son:
– Repetir las siguientes sílabas exagerando el movimiento labial:
MA – MO – MU – ME – MI – APÁ – EPÉ – IPÍ – OPÓ – UPÚ – PIPA – PUPA- MAPO – BOPE – MOBA.
– Repetir las siguientes sílabas presionando con fuerza el ápice lingual contra los pliegues palatinos:
NA – NO – UN – NE – NI
LA – LO – LU – LE – LI
NENO – NINA- LULE – LALI – LANA – LONE – LINU
– Observar el movimiento labial (que es similar al que se produce durante la deglución) al emitir las pseudopalabras:
TECHEKÉ – LAÑAKÁ – NECHIKÚ
Recordarles desde aquí que si tienen alguna dificultad en la movilidad, funcionalidad o fuerza de la musculatura orofacial, deben ponerse en contacto con profesionales cualificados que sepan orientarles en todo momento. Desde el equipo de logopedas de NeuroSumma estamos encantados de ayudarles y recibirles en nuestras instalaciones situadas en Avd. Jane Bowles, 9 – Málaga-. Pueden solicitar su cita previa en los teléfonos 951 028 685 – 687 610 116, o bien rellenando el formulario que encontrará en nuestra página web www.neurosumma.com.